OBTENCIÓN DEL
AGUA EN LA REGIÓN
HISTORIA
Murcia se encuentra al sureste de la
península ibérica, precisamente la región europea donde la escasez de lluvias
se presenta con mayor evidencia.
La necesidad aguza el ingenio y,
posiblemente, ha sido su escasez la que ha impulsado a nuestros antepasados a
aprovechar el agua de lluvia circulante por las ramblas por medio de boqueras;
a construir azudes en los cauces fluviales para reconducir y aprovechar sus
aguas; a construir una importante red de acequias para guiarla a los cultivos;
a implantar norias y aceñas para elevarla donde era necesario; a construir
embalses para almacenarla y regularla; a realizar canalizaciones, acueductos y
trasvases, a reutilizar las aguas residuales, desalar la marina, y hasta
buscarla debajo de las piedras –a través de pozos, sistemas de qanats y
lumbreras, o de perforaciones– en distintos momentos de nuestra historia.
La Alhatara, Es una simple pértiga con
una vasija en el extremo, fue uno de los primeros procedimientos empleados en
la región para elevar agua.
- Las laderas aprovechan el agua de lluvia disponiendo sus
cultivos en terrazas.
- Los sangradores permiten pasar al siguiente escalón una
vez se ha mojado suficientemente el anterior.
- La boquera intercepta las aguas de la rambla, desviando
parte de las mismas hacia otros canales, que se irán ramificando en otros
menores hasta llegar a los bancales.
Aun cuando la salinidad de los acuíferos cartageneros era alta,
existieron pozos en la época romana
Interpretación del sistema de
abastecimiento de agua de la Cartagena romana
(casa
romana)
- Distintas canalizaciones se encargan de conducir el agua
de lluvia hasta el aljibe.
- Antes de llegar al aljibe las aguas pasan al recibidor
–decantador–, donde quedan depositadas sus impurezas.
- Una vez que las impurezas sólidas han sido depositadas en
el fondo, el agua limpia llega al aljibe, donde queda lista para el consumo
Aljibe
- Antes de llegar al aljibe las aguas pasan al recibidor –decantador–,
donde quedan depositadas sus impurezas.
- Una vez que las impurezas sólidas han sido depositadas en
el fondo, el agua limpia llega al aljibe, donde queda lista para el consumo.
Su extensión por debajo de
tierra hacía necesario la construcción de oquedades (lumbreras) que, a modo de
chimeneas, actuaban de respiraderos. Servían también para que los regantes
accedieran a ellos para efectuar labores de limpieza.
Conducción del agua a través de un qanat. A través de canales y acueductos el qanat llevaba el agua hasta
una población o una alquería.
Pozo de la
nieve. La nieve era conducida a los pozos,
donde se almacenaba, compactándola con pesados mazos de madera. En estos
habitáculos se conservaba hasta que, al llegar la primavera, era sacada en
bloques de hielo y puesta a la venta. En Murcia funcionaron desde el siglo XVI,
y su consumo era tenido por muy saludable, por lo que los encargados de su
venta estaban obligados a dispensarla a los enfermos que se lo pidiesen a
cualquier hora del día.
Pozos de la nieve en Sierra Espuña.
El azud.
De él salen las
acequias mayores que, ramificándose en otros canales menores forman un complejo
sistema de acequias y azarbes que toman el agua directamente del río,
repartiéndolas en cauces progresivamente menores hasta llegar a cada uno de los
bancales de la huerta. A partir de ahí, las aguas sobrantes se recogen en
cauces que se van haciendo progresivamente más grandes hasta desembocar de
nuevo en el río.
La noria
Artefacto que necesita de una corriente de agua, paletas
para mover el mecanismo y arcaduces que suben cargados de agua para depositarla
en un cauce distribuidor elevado.
La noria de
rosario.
En este tipo de
noria, los cangilones están cogidos a una cadena, a modo de rosario, con lo que
se consigue llegar a mayor profundidad.
La palabra aceña procede del árabe que le
da nombre a los aparatos que permitían extraer agua de un pozo y elevarla al
exterior mediante la fuerza de un animal, lo que la diferenciaría de las
norias.
Para transportar esas aguas de unos
lugares a otros salvando los desniveles del terreno se idearon uno canales
llamados acueductos.
Aquí en Puerto de Mazarrón, y
concretamente en la zona del Alamillo tenemos los restos de uno de estos
acueductos.
Acueducto del Alamillo (Puerto de Mazarrón)
Ya en tiempos más modernos
Los ingenieros Vidal y Mallada proponen utilizar las
aguas de fuentes de Nerpio-Letur y de los Chorros del río Mundo para abastecer
Cartagena y su base naval, la zona de la región con más necesidad de agua en
aquel momento. Pero el proyecto, demasiado caro, y no llega a realizarse.
Murcia y buena parte de los municipios
regionales no existirían sin el río Segura y sus afluentes. O existirían de
otra manera. El río ha sido una verdadera columna vertebral de la región.
En
1967 se crea la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que en la actualidad
abastece de agua potable a 43 de los 45 municipios murcianos, así como a buena
parte de los alicantinos y varios de Albacete.
Comienzan,
en el Paretón de Totana, las obras del canal del Taibilla. La zona no es
elegida de forma gratuita: aún no se tenía claro de dónde iban a traer el agua
si del río Mundo o del Taibilla, y Totana era el último punto común a ambas
opciones.
Las
aguas del Taibilla llegan a Cartagena tras un recorrido de 213 kilómetros de
canales y construcciones hidráulicas. Finaliza así una situación de penuria en
el abastecimiento de agua en la ciudad.
Por fin en 1965
El agua del Taibilla llega a Mazarrón y Las Torres de
Cotillas.